5 días desde Tánger a Marrakech

Día 1: Llegada a Tánger y visita de la ciudad

Tu aventura comienza en Tánger, una ciudad con una rica historia y una mezcla única de culturas. Al llegar, tendrás la oportunidad de explorar algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad:

• La Medina de Tánger: Un laberinto de callejones llenos de vida, donde podrás encontrar mercados tradicionales y tiendas de artesanías.
• La Cueva de Hércules: Un sitio mitológico con una vista impresionante al estrecho de Gibraltar.
• El Cabo Espartel: Un mirador donde se unen el océano Atlántico y el mar Mediterráneo.

Después de una tarde de exploración, te recomendamos relajarte con una cena típica marroquí en uno de los restaurantes locales antes de prepararte para el siguiente día de viaje.

Día 2: Tánger – Chefchaouen

El segundo día nos llevará a la famosa Chefchaouen, conocida como la “ciudad azul” por el color distintivo de sus calles y edificios. Chefchaouen está situada en las montañas del Rif y ofrece una atmósfera tranquila y pintoresca, ideal para pasear y descubrir sus encantos.

Lugares destacados en Chefchaouen:

• La Medina: Pasear por las calles azules de la medina es una experiencia única. Cada rincón ofrece una oportunidad fotográfica inolvidable.
• Plaza Uta el-Hammam: El corazón de la ciudad, rodeada de cafés y restaurantes donde puedes relajarte y disfrutar de un té de menta.
• Ras El-Maa: Una cascada en las afueras de la medina, un lugar perfecto para relajarse en contacto con la naturaleza.

Pasarás la noche en un riad tradicional, disfrutando de la hospitalidad de Chefchaouen.

Día 3: Chefchaouen – Fez

El tercer día te llevará a Fez, una de las ciudades imperiales más importantes de Marruecos y un verdadero centro cultural y religioso. Fez alberga la medina más grande y mejor conservada del mundo islámico, un auténtico laberinto lleno de vida y de historia.

Qué visitar en Fez:

• Medina de Fez el-Bali: Un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con más de 9,000 calles y callejones.
• Madraza Bou Inania: Un espléndido ejemplo de la arquitectura islámica.
• Curtiduría Chouara: Observa cómo se tiñen las pieles de forma artesanal, una tradición milenaria que sigue viva en Fez.

Fez es una ciudad que siempre sorprende, y perderse en su medina es una de las mejores formas de descubrir sus secretos.

Día 4: Fez – Meknes – Volubilis – Rabat

El cuarto día nos lleva a explorar más ciudades imperiales. Primero, haremos una parada en Meknes, otra ciudad imperial famosa por su historia y arquitectura monumental.

Lugares recomendados en Meknes:

• Bab Mansour: Una de las puertas más grandes y bellas de Marruecos.
• El-Hedim Square: Una plaza llena de vida, perfecta para observar el día a día de los locales.

Después de Meknes, visitaremos las ruinas romanas de Volubilis, una antigua ciudad romana que ofrece una fascinante visión del pasado histórico de Marruecos. Desde allí, continuamos hacia Rabat, la capital política del país, donde podrás visitar:

• Torre Hassan: Un monumento emblemático de la ciudad.
• Mausoleo de Mohammed V: El lugar de descanso final del rey Mohammed V, un ejemplo de la arquitectura tradicional marroquí.

Pasaremos la noche en Rabat, disfrutando de su tranquilidad y elegancia.

Día 5: Rabat – Marrakech

El último día de la excursión nos lleva a la vibrante ciudad de Marrakech, la “Ciudad Roja”. Marrakech es famosa por su animada vida urbana, su medina bulliciosa y su rica historia.

Qué ver en Marrakech:

• Plaza Jemaa el-Fna: El corazón palpitante de la ciudad, donde encontrarás desde encantadores de serpientes hasta vendedores de comida callejera.
• Mezquita Koutoubia: El monumento más emblemático de Marrakech, visible desde muchos puntos de la ciudad.
• Palacio de la Bahía: Un majestuoso palacio que refleja la grandeza de la antigua realeza marroquí.
• Jardines Majorelle: Un oasis de calma y belleza en medio del bullicio de la ciudad.

Este último día lo dedicaremos a explorar las maravillas de Marrakech, perdiéndonos en sus zocos y disfrutando del ambiente vibrante de esta ciudad histórica.